22 nov 2012

Panteón de Agripa




     El Panteón es un templo Romano dedicao a todos los dioses y situado en la ciudad de Roma. Fue construido por Marcos Vespasiano Agripa en el año 27 a.C. Es una obra de arquitecto desconocido aunque es una remodelación que en época de Adriano, del Siglo II d.C y llevó a cabo el arquitecto Apolodoro de Damasco.

     Este edificio es una de las obras cumbres de la arquitectura romana que pone de manifiesto el gran avance logrado por este pueblo respecto a los griegos. Los romanos no solo experimentaron con las posiblidades del arco de medio punto sino que lograron una genial monumentalidad con la gigantesca cúpula e ingeniaron el uso combinado de varios materiales como el hormigón piedra y mármol, llevándolos al límite de su resistencia y logrando una obra maestra de la época romana.

     El gran logro de los romanos es de tratamiendo de la arquitectura del interior, pues la cúpula, apenas perceptible desde fuera, resulta espectacular desde el interior.

     La base estrutural de edificio es el hormigón junto con hilaras de ladrillo pero se utilizó también granito rojo de procedencia egipcia para las columnas del pórtico, mármol del pentélico en los capiteles corintios y mármol de diversos colores por la decoración interior, además el recubrimiento de la cúpula es de bronce. La plnata combibna distintos elementos del edificio original queda poco más que el  frontal porticado, octástilo y corintio que era el pórtico norte del primitivo templo. Está dividido por columnas en tres naves de las cuales en la central cumina en unas gigantescas puertas de bronce que dan acceso a la celda, mientras que en las naves laterales terminan en dos nichos.

     Este pórtico sirve de pronaos y de cuerpo prismático intermedio que sirve de transición para unir el rectángulo y el circulo. Finalmente se accede a la gran naos o celda circular construida con un grueso muro de hormigón, en el que sea are relativamente grandes exedras semicirculares y trapezoidales que aligeran el muro y permiten la ubicación de altares y otros elementos.

     En alzado, la pronaos es octáctila y con cuatro columnas en cada lateral. Se accedía a ella desde la plaza a través de cinco escalones y columnas. El frontón tenía esculturas de bronce y todo el exterior se decoraba con estucos, hoy desaparecidos. En el interior de la naos, el pavimento de mármol es ligeramente curvo y el muro se distribuye en dos niveles: En el nivel inferior está las ocho exedras que cumple función técnica de arcos de descargas y marcados por columnas y pilares sobre las que se dispone el entablamento. Entre exedra y exedra aparecen nichos con forntones triangulares y semicirculares alternos. En el segundo nivel se desarrolla desde el entablamento hasta la imposta de la bóveda y está formado por un fila de ventanas ciegas con frontones triangulares.

     La cúpula está decorada por filas de casetones que decrecen hacia el centro donde se encuentra el óculo. En el exterior la cúpula arranca por encima del arranque interior y está formada por ocho anillos superpuestos en origen recubiertos de mármol y bronce. Para reducir el peso de la cúpula se aligeró utilizando piedra.

     En cuanto a la decoración interior, está realizada mediante el juego de entrantes y salientes, mármol de colores y juegos de luces y sombras de los casetones y todo ello sirve para ocultar el sistema de descarga de la cúpula y dar grandiosidad a la estancia. Se trata como hemos dicho, de un templo de edificio religioso dedicado a todos los dioses, incluidos los emperadores anteriores ya civilizados. La cúpula recuerda a la bóveda celeste iluminada por el sol en su centro y a la idea de que Roma era en aquellos momentos el centro del universo en torno al cual giraba todo el mundo conocido.

     La primera construcción del Panteón, tiene lugar en época de Augusto en los albores del Imperio y se construye como símbolo del dominio de Roma sobre el mundo. Es un momento de esplendor en el que tras la inestabilidad política producida por los guerras civiles y la muerte de Julio César, Octavio Augusto toma las riendas de Roma, pacifica el Imperio y lo lleva a su momento de máximo esplendor económico, social, político y cultural. La época de Adriano en el siglo II es también una de las más brillantes del Imperio, caracterizada por el afán helenizador y la vuelta a los ideales y principio clásicos. Buena prueba de ello es esta obra  del Panteón para la que se recurre a los servicios de Apolodoro de Damasco, arquitecto sirio de influencia egipcia que en este caso se inspira en el tholos griego. 

     El Partenón a ejercido una fascinación permanente en los arquitectos a lo largo de la historia del arte, especialmente en el renacimiento y en el barroco, dejando su huella como en la "Capilla Pachsi" y en la "cúpula de Santa María de Florencia", ambas de Brunelleschi y "San Carlos de la cuatro fuentes" de Borromini en Roma.

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