30 abr 2013

La noche estrellada



     La noche estrellada es una obra realizada por Vicent van Gogh en 1889, en la época del Postimpresionismo. Esta obra pertenece al arte vanguardista, esta pintada al óleo sobre lienzo, sus medidas son 74 x 92 cm. Actualmente, lo podemos encontrar en el museo de arte moderno de Nueva York (Moma).


     Esta obra fue pintada mientras Van Gogh estaba ingresado en el sanatorio. Podemos diferenciar 4 planos: en primer plano están los cipreses que “son como un obelisco gigante” según el autor en una carta escrita para su hermano Theo; en segundo plano esta la ciudad donde resalta la iglesia. El tercer plano es una línea en diagonal donde están las montañas y por último está el cielo estrellado que ocupa más de la mitad del cuadro, con una especie de remolino de estrellas con una pincelada corta y retorcida. Es muy típico del autor poner la línea del horizonte muy baja para tener más espacio a la hora de representar cielos tormentosos y sinuosos.


     Podemos decir que en la época del impresionisto, el fovismo, cubismo…no se representa totalmente el paisaje, rostros, objetos reales porque ya existía la cámara fotográfica.


     Cuando Van Gogh vivió en Arles con su compañero Gaugin, tuvieron una discusión donde Van Gogh amenaza a Gaugin con una navaja. Este huye y de la rabia Van Gogh se cortó la oreja izquierda. Aquí es cuando su pintura se vuelve oscura y ondulada. Pero justo antes de suicidarse, introdujo a sus obrar cipreses y cuervos, símbolos de la muerte. En esta etapa de su vida es cuando pintó este cuadro.

28 abr 2013

Impresión, sol naciente


Autor: Claude Monet.

Fecha: 1872.

Época: Impresionismo.



     En esta Obra el autor nos muestra tres botes de remos que navegan por el puerto de la Havre, mientras al fondo, entre la niebla matinal y la humareda de las chimeneas de las fábricas, sale el sol.

     Con una pincelada suelta y vigorosa, el pintor prescinde del dibujo centrándose en los efectos que la luz del amanecer ejerce sobre los objetos. Los botes y las personas que navegan en ellos quedan reducidos a simples manchas y la técnica utilizada es fruto de la espontaneidad e inmediatez que exige la pintura al aire libre y el deseo de captar no la representación real del amanecer en el puerto, sino la impresión causada por el amanecer y los efectos que la luz matinal provocan en el agua y el horizonte donde el humo espulsado por las chimeneras, símbolos de la era industrial, se mezclan con la neblina matinal.

     Manet junto a otros pintores como Renoir, degas o Pisarro revolucionaron la pintura alejándose del dibujo y la función de representar la realidad que tradicionalmente durante siglos se le había atribuido a la pintura.

     Denominados despectivamente como "impresionistas" tras su primera exposición en 1874, esta corriente supodría el comienzo de una nueva era en la historia de la pintura y una nueva visión de la pintura que se vería continuada y renovada durante el último cuarto del siglo XIX y primer cuarto del siglo XX por los denomidados "ismos": postimpresionismo, fauvismo,expresionismo, futurismo, surrealismo y cubismo.

16 abr 2013

La balsa de Medusa


Autor: Gericault.

Fecha: 1819.

Época: Romanticismo.

Localización: Louvre, París.





     Gericault se centró en un tema de actualidad en el verano de 1816 la fragata francesa “Meduse” naufragó frente a las costas de Mauritania, el capitán y los oficiales se hicieron con los botes salvavidas y se desentendieron del resto de los marineros: 147 personas quedaron a la deriva en una balsa improvisada. Tardaron 13 días en ser rescatados, y solo sobrevivieron 15; durante esos días tuvieron que soportar el hambre, la desidratación, la locura e incluso el canibalismo. El acontecimiento fue un escándalo en la Francia de la época, y el pintor se interesó enormemente por él : habló con los supervivientes, visitó hospitales y morgues para tomar nota de los cadáveres y lograr mayor realismo, hizo una maqueta a escala de la balsa, etc... 

     La obra se expuso en el salón del Louvre de 1817, y supuso una dura crítica al concepto y retrógrado régimen de la restauración, pues se entendió como una alegoría de una Francia a la deriva tras la caída de Napoleón. 

     La pintura carece de simetría y aunque la composición se basa en formas geométricas predomina un desorden intencionado para poner de manifiesto el caso vivido. La organización, sin embargo, es clara y geométrica, con dos figuras piramidales sobre la base inestable del mar: la primera tiene su vértice en el mástil y se extiende por la vela y una ola gigante a un lado, y por las sogas y los personajes al otro; la segunda pirámide se conoce como pirámide de la esperanza pues supone una progresión de la parte inferior, que se adentran en el agua pasando por moribundos y enfermos desesperados, hasta el personaje que en la cima agita una tela roja y que encarna la vitalidad recobrada por el rescate inminente. 

     Los personajes se debaten entre la vida y la muerte, entre la roca gigante de la izquierda y la esperanza del rescate por parte del barco que se aproxima que se ve minúsculo en la lejanía. La luz refuerza la idea del final de la odisea, que que la parte derecha, donde esta el barco de recate, está mucho más iluminada que la parte izquierda.

     La composición tiene influencias barrocas igual que la luz que baña el cuadro produciendo profundos claroscuros al estilo de Caravagio. Predominan los tonos cálidos que favorecen el acercamiento sensorial y emocional a la obra; no hay punto de fuga, se crea un espacio teatral y angustioso en el que la balsa se adentra, con un movimiento, con pincelada suelta y contornos imprecisos. El retorno de los cuerpos recuerda a Miguel Ángel y Rubens, mientras que los gestos están relacionados con David.

     Con este periodo se pone fin a la tradición francesa que se extiende hasta los primero años del siglo XIX, ya que se contradice ese concepción de la historia, puesto que no hay heroísmo, ni gloria, ni triunfo, solo desesperación, desastre y muerte.

9 abr 2013

El fusilamiento del 3 de Mayo


Autor: Francisco de Goya

Fecha: 1814.

Época: 

Localización: Museo del Prado, Madrid.






     Los personajes de la izquierda se dividen en tres grupos: los que han muerto, aparecen apilados en primer plano, sobre sangre que llama la atención por su intenso color rojo, frente al ocre, los que esperan su turno para ser ejecutados están al fondo, en sombra, con distintas actitudes. Destaca el primero de ellos, que se lleva las manos al rostro, llorando. El grupo central es el de los hombres que están siendo fusilados; entre ellos destaca el hombre de la camisa blanca, que levanta los brazos y mira al frente, ofreciendo su pecho a los soldados. Representa al héroe nacional, que no tiene miedo a morir por su patria; su postura recuerda a un cristo crucificado, a la izquierda de la obra se representa a una madre con un niño en brazos, referencia a María con el niño. 

     Frente a los insurrectos, los soldados franceses son un enemigo anónimo y mortífero, una máquina de matar sin rostro, ya que no son nadie. Forma una diagonal que provoca que el espectador crea la escena desde el pelotón, pues además, por la postura de los soldados, sabemos que los disparos son inmediatos. 

     Toda la composición busca subrayar la expresividad de la obra; gama cromática reducida para mostrar la escena nocturna con colores como el marrón, gris, negros... escorzo y diagonales, importancia de la postura del personaje central. No hay líneas, la pincelada es suelta, creando manchas de coloro para crear los contrastes lumínicos, que contribuyen también a resaltar el dramatismo de la obra. Goya utiliza el juego de luces y sombras para dar más dramatismo a la obra. La luz principal procede del farol que se encuentra en el suelo, y crea efectos dramáticos al iluminar a las personas que van a ser ejecutadas y dejan en absoluta penumbra a los soldados franceses que se disponen a disparar. 

     En esta obra, Goya representa los fusilamientos que tuvieron lugar en Madrid tras el levantamiento del pueblo contra las tropas francesas, el dos de mayo de 1808; el pintor rompe con las costumbres artísticas del Antiguo Régimen pues no ensalza a un héroe individual, sino que el protagonista es colectivo y anónimo , el pueblo. Se considera una de las primeras obras del arte contemporáneo y esta concepción pesimista de la guerra la mantendrá Goya en obras posteriores, en “los desastres de la guerra”.

Eros y Psique


Autor: Antonio Canova.

Fecha: 1787-1793.

Época: Neoclasicismo.

Localización: Museo del Louvre, París.


     Canova representa el mito de Psique que Apuleyo narra en “el asno de oro”: Psique, hija del rey, era una joven bella, pero caprichosa e insociable, y Eros, quiere conquistarla, le regaló un palacio. Pero la joven se asustó una noche al ver al dios, se lanzó una vela y Eros la abandonó. Psique, que intentó quitarse la vida, no respetó la prohibición de abrir el cántaro que contenía el secreto de la belleza, que tenía que llevar a Venus de parte de Proserpina y al abrirlo cayó en un profundo sueño hasta que Eros la despertó besándola.

     El autor se aparta de los modelos clásicos ofreciendo al mismo tiempo una visión humana e idealizada del amor pero la acción aun no fue terminada, manteniendo la tensión del momento y conteniendo la obra en una imagen universal del amor. Como buen conocedor del arte antiguo, los cuerpos de los enamorados son clásicos igual que sus rostros pero la composición es atrevida, pues los cuerpos se entrelazan con gran dulzura y fluidez, logrando así gran expresividad: 



     Psique está desnuda y recostada sobre su cadera derecha, se vuelve hacia atrás, donde está su amado que se aproxima a besarle y rodea su cuerpo con sus brazos, uno sujeta la cabeza de ella y otro lo tiene sobre el pecho, mientrad que Psique rodea con sus manos el cuello de Eros. Ambos se encuentran en el momento justo y tenso que procede el beso.



     Los cuerpos están tratados de tal forma que componen un grupo de dos diagonales que a su vez forman una X: definida por las alas de Eros, su pierna derecha y el cuerpo de Psique, potenciando la proximidad y la sensación de movimiento. Encontramos el centro de la composición en el breve espacio que separa las bocas de ambos que están apunto de juntarse en un beso. 

     Canova demostró su profundo conocimiento acerca de las capacidades expresivas del cuerpo humano, especialmente con la colocación de los brazos que acentúan la pasión y el erotismo de la escena y enmarcan el centro de la escena. Destaca la serenidad contenida y sublimada así como el trabajo fino y minucioso del mármol, no hay defectos en los cuerpos de los jóvenes, que parecen tener piel real. No policromó la escultura porque las teorías consideraban que los escultores griegos no lo hacían.

5 abr 2013

El juramento de los horacios


Autor: David.

Fecha: 1784.

Época: Neoclasicismo.

Localización: Museo del Louvre, París.

Dimensiones: 3.30 x 4.25 m.



     Los tres horacios han de enfrentarse a los tres Curiacios, los primeros defendiendo a Roma frente a los segundos que cantaban en nombre de la ciudad de Alba Longa. La tragedia esta en que una de las hermanas de los horacios, Camila, estaba prometida con uno de los curiacios y una hermana de estos estaba casada con uno de los horacios. El único superviviente fue uno de los horacios, que fue recibido en Roma con elogios salvo por su hermana camila que le replico el fallecimiento de su prometido; Horario la mata acusándola de falta de patriotismo. David no retrata el momento de la lucha, sino el juramento de los tres hermanos horacios ante su padre; son objetivos es pictórico, pretende infundir en sus contemporáneos el sentido del deber hacia la patria.

     La composición de la obra es clara y sencilla, basada en elementos geométricos: el centro de la composición es el padre de los trillizos y el punto de fuga es concreta mente la mano del padre que sostiene en alto las espadas de sus hijos. A la izquierda, los trillizos juran lealtad a Roma pero solo el que esta en primer plano que sera el superviviente mira al padre en determinación. A la derecha el lamento de las mujeres: camila con una túnica blanca que demuestra el conocimiento que el pintor tenia de la Antigüedad clásica , acompañado de un aya que abraza a sus dos hijos. Todos los personajes quedan enmarcados por una arquitectura clásica tres arcos de medio punto sobre columnas toscanas . El número tres es una constante en la obra. Icono gráficamente es una escena muy austera, con un cromatismo apagado que se subordina al dibujo. Predominan ocres y grises, pero el centro de la escena esta dominado por la túnica roja del padre, símbolo de la sangre que sera derramada. En los hombres predominan las líneas rectas que aportan gran vitalismo a las figuras; David demuestra en los cuerpos masculinos sus profundos conocimientos anatómicos y sus estudios de la estancia clásica. En las mujeres predominan las líneas curvas así como la sensación de abatimiento.

     La luz que entra por la izquierda crea brillos en los colores y proyecta sombras nítidas y bien delimitadas. La pincelada de David es compacta y crea los volúmenes mediante la gradación tonal y el claroscuro. La composición es equilibrada, al contraponer líneas verticales y horizontales. El resultado de todo ello es una obra proporcional, pero algo fría, no le interesa captar el movimiento de modo que resulta una acción congelada.


     El neoclásico se contrapone a los "excesos" del rococó y del barroco y pretende devolver a los ideales estéticos del clasicismo griego. Esta visión tan rígida del arte encorsetó los artistas y provocó una disminución de la creatividad en los aspectos técnicos puesto que tuvieron que ceñir los trabajos a unos dictados formales rígidos y académicos.